"Bienvenid@ seas Amig@. Te saludo. Espero que tu visita te lleve a lo que buscas y que se repita una y otra vez convirtiéndose en costumbre; que el Universo una nuestros Caminos y podamos disfrutar del regalo de Bosques y Ríos, Montañas y Glaciares, de nuestros hermanos de las familias del Aire, la Tierra y el Agua, de nuestros Arcos y Flechas... Que seamos uno más del Pueblo de las Gentes del Sueño, la Tribu sin fronteras que viaja por nuestra Madre Tierra con el corazón en la mano y una sonrisa de Paz en la mirada."


miércoles, 26 de junio de 2013

En el Campamento de Tipis


Una vez montado el sistema de Soft Archery, me quedé observando el campamento de Tipis desde la sombra del bosque. Empecé a darme cuenta de que lo que siempre había sido una especie de sueño, estaba a punto de convertirse en realidad. Tras comprobar que todo estaba en orden, incluida mi exposición itinerante de artesanía "indígena", me dirigí al campamento ubicado unos metros más allá para asistir al acto de inauguración. Después, serían mis Arcos Viajeros los que tomasen el relevo en los actos previstos en el 10º Aniversario de TipiWakan. Aunque parecía mentira, estaba en Gerona. A menos de 100Km de mi propia casa.


Fué un sabio anciano Lakota, James Robideau (Wichapi Wichasa), quién pronunció las palabras de bienvenida. Sentado sobre la hierba, escuché con toda mi atención para poder reproducirlas y compartirlas con todos vosotros:

"Ya que nuestros líderes mundiales, tanto de gobiernos como de grandes multinacionales, parecen haber olvidado los verdaderos valores, nos corresponde a nosotros recordárselos con nuestra práctica cotidiana: Honestidad, Generosidad, Respeto y Conocimiento son estos valores que pueden conducirnos por el sendero del crecimiento...


Aho Mitakuye Oyasin! "
(por todas mis relaciones)

La siguiente actividad era mi "Clase" de Arquería. Todavía emocionado, me dirigí como flotando en una nube hasta el rincón del bosque cercano en el que había dispuesto la Red y todo el equipo de Soft. Por seguridad, había estimado no realizar la actividad en pleno campamento, sino apartarme unos metros y además buscar el cobijo de la sombra de los grandes alcornoques y pinos. La soleada tarde era calurosa, no en vano estábamos en pleno solsticio de verano.


Mi "Tanqueta" esperaba paciente, engalanada con su manta de fiesta. Sobre ella había dispuesto el equipo "indígena" de un arquero intemporal. Mi Arco Taga (1997), varias Flechas Primitivas con punta de sílex, vástago de viburno y plumas de torcaz; mi nuevo carcaj con algunas de mis Halconas y la funda de arco de serraje y piel, y unos colgantes de piedras semipreciosas en forma de luna. Mi cuchillo de trabajo en cuero y su funda con escudo de Lobo también estaban presentes.

Eran más de 25 personas las que se encontraban alrededor. No había previsto tal cantidad de gente interesada y solo tenía 3 arcos de Soft. Pero comencé mi presentación y las preguntas inquietas de Nebari -uno de los niños- y las de otros asistentes fueron dando forma improvisada al acto.

Un tiempo y muchas palabras después, organicé las líneas de arqueros y comenzaron a volar las Flechas. Uno tras otro comenzaron con una flecha a ciegas, de pura sensación interior. Después, el objetivo que formaba un círculo trenzado de Avena silvestre fué el lugar hacia el que una y otra vez volaron las flechas con sus puntas de goma blanda.



Transcurría la tarde sin horas ni relojes. La brisa acariciaba los cabellos y plumas al viento. Aquellos que daban por terminada su sesión, retornaban libremente al Campamento. Otros se quedaron hasta que finalmente la actividad se fué apagando por sí misma como la hoguera en la noche. Aún quedaron preciosos momentos compartidos y más preguntas... Llegaron miradas intensas, abrazos sinceros, más preguntas...gracias y elogios. Me sentí feliz y absolutamente satisfecho...


Incluso los sueños más imposibles pueden convertirse en Realidad.

* * * * *
A Pepe, Adonay, Ines, Kilian, Claudia, Nebari, Carlos, Merche y sus hijas, y a todos cuyos nombres no recuerdo: GRACIAS!

A la gente de TIPIWAKAN (Victoria y Samuel)... GRACIAS!

jueves, 20 de junio de 2013

Preparando el Pow Wow


He estado preparando mi visita al campamento de Tipis en el que haré una clase de Arquería y expondré algunos elementos Arte-Sanos. Para mí se trata de una especie de Pow Wow... y claro, a un Pow Wow un indígena que se precie asistirá con sus mejores galas. De Arcos y Flechas estaba completamente servido, ya saben ustedes... Pero algo dentro de mí me motivó a cumplir un reto pendiente desde hace muchos años: hacer un carcaj de espalda y una funda de arco.


A Fabian, que me enseñaste lo poco que sé sobre el cuero antes que la Vida te llevase.


Una vez conseguida la piel a precio de oro y ubicados el resto de elementos necesarios, me encontré en el refugio de la Montaña que tiene a la Ciudad rodeada con toda la sala ocupada por cachivaches. La desorganización era absoluta porque de hecho no había absolutamente nada planificado. Puse música -adivinen cuál- y simplemente comencé a dejarme llevar por el Cuero y mis escasas herramientas. Sentía algo de miedo por momentos, miedo a equivocarme, a haber invertido un dinero que escasea para nada..., pero entonces el Coraje abrió la puerta... y el miedo ya se había ido.




Mentiría si dijese que sabía perfectamente lo que hacían mis manos. Varias veces tuve que desmontar lo montado y descoser lo cosido. Eso sí, como buen indígena que valora cada gramo de arena, conseguí no desperdiciar apenas unos centímetros de cuero, serraje e hilo. Poco a poco los pasos fueron tomando forma tangible, y yo sentía como resolvía un "algo" que había permanecido latente muchos años en mi interior. En realidad nunca me había atrevido a hacer algo tan complicado, solo un par de carcajs de cintura y mi funda de tejano reciclado que me acompaña desde los noventa... y otras pequeñas cosas que sigo haciendo de tanto en tanto...

Pero aquí estaba... desde el mundo de los sueños.



Es desde el kaos que se llega al orden momentáneo. Desde la ausencia de conocimiento se llega a un estado puntual de conocimiento pasajero. Desde la pura intuición, al igual que cuando dejas volar tus flechas, el Camino se va abriendo y entonces... todo fluye. Casi siempre hay que corregir algún error, pero eso es precisamente el Aprendizaje y el Crecimiento.


Al son de la música las puntadas dan forma al cuero.

Mis pensamientos dejan de estar
 más allá de lo que tengo inmediatamente Aquí y Ahora.

Y cuando todo acaba me siento Feliz, y algo más sabio
porque he aprendido.

Ya veo los Tipis pintados que me esperan...
y saludo al pueblo.

Speakbow