"Bienvenid@ seas Amig@. Te saludo. Espero que tu visita te lleve a lo que buscas y que se repita una y otra vez convirtiéndose en costumbre; que el Universo una nuestros Caminos y podamos disfrutar del regalo de Bosques y Ríos, Montañas y Glaciares, de nuestros hermanos de las familias del Aire, la Tierra y el Agua, de nuestros Arcos y Flechas... Que seamos uno más del Pueblo de las Gentes del Sueño, la Tribu sin fronteras que viaja por nuestra Madre Tierra con el corazón en la mano y una sonrisa de Paz en la mirada."


miércoles, 10 de abril de 2013

Punta de Corazón


Actividad de Bushcrafting y Arquería. Fabrico una punta de hierro a partir de unos trozos de metal oxidado. Después, evidentemente, hago la prueba de vuelo.


Paseamos de nuevo por las inmediaciones de la Cabaña de los Pájaros. Atardece. Cae una fina llovizna sobre nosotros. Llegamos hasta una casa abandonada en ruinas que hace mucho tiempo alguien habitó. Con suma precaución entramos para comprobar que el techo se ha desplomado casi en su totalidad. No es un lugar seguro, así que la visita hay que terminarla rápidamente. Sin embargo llaman mi atención un grupo de placas metálicas antiguas y super oxidadas que yacen justo a los escombros. Tomo una en mis manos... esto podría ser un buen regalo.

Llegados a la Cabaña enciendo el fuego para preparar una cena campestre. Miro y remiro el trozo de Hierro. Baila en mis manos... el corazón se agita. Y si pruebo?


Crepitan los troncos que arden. Las llamas naranjas danzan frenéticas. Yo acabo de encontrar que mi navaja no es un elemento suficiente para lo que quiero hacer. Busco en el cobertizo y encuentro una pequeña lima. Ahora si. Comienzo el trabajo. El primer paso es convertir la placa de hierro oxidado en un material más limpio y manipulable. Imagina tú mismo cuáles son los primeros pasos...

El Sol se va despidiendo y el Pica-pinos acompaña mi trabajo con su repiquetear en los troncos de los árboles muertos de la ribera cercana. Tras haber partido con ciertas dificultades la placa de metal, buscando lograr una forma aproximada a la idea que tengo en mente, ahora limo y limo sin hacer caso a ese pensamiento que me dice: "déjalo, es imposible"



Una hora después he fabricado una punta preciosa. La monto sobre una de mis Halconas "ciegas" -sin punta- y miro hacia el parapeto que ya está en sombras... Son 15 metros, penumbra, unos 90cm de lado...

Soy consciente que puede ocurrir que la punta se parta, así que la miro desde los últimos rayos del Sol que se marcha implacable. La miro como a un amigo al que posiblemente no pueda volver a encontrarme... Mi corazón late deprisa y siento un nudo extraño en el estómago. Encajo el culatín en la cuerda de "OjoBlanco". Dejo de pensar. Respiro. Procuro salir de mí mismo. Veo el blanco, fijo la mirada en el punto exacto, siento ese canal que se abre...


El vuelo ha sido perfecto, recto, implacable. Observo ensimismado como la Punta Corazón se ha abierto paso sin problemas, cómo ha resistido el impacto... Cuando normalmente las flechas con punta de entrenamiento sobresalen dos pulgadas, esta vez la nueva flecha sobresale 3 veces más. La desmonto y la guardo en una bolsita de cuero. Soy consciente que este tipo de flecha en este país requiere de una licencia de caza y armas diferente a la que tengo como Arquero.

Es ahora cuando pienso en los grains, el FOC... todo aquello que no he tenido en cuenta. Por eso se llama Punta Corazón. Porque es de dónde ha surgido. Surge la Luna. Las brasas están listas para preparar la Cena.