"Bienvenid@ seas Amig@. Te saludo. Espero que tu visita te lleve a lo que buscas y que se repita una y otra vez convirtiéndose en costumbre; que el Universo una nuestros Caminos y podamos disfrutar del regalo de Bosques y Ríos, Montañas y Glaciares, de nuestros hermanos de las familias del Aire, la Tierra y el Agua, de nuestros Arcos y Flechas... Que seamos uno más del Pueblo de las Gentes del Sueño, la Tribu sin fronteras que viaja por nuestra Madre Tierra con el corazón en la mano y una sonrisa de Paz en la mirada."


domingo, 8 de abril de 2012

Ötzi en Barcelona


Fotos: Museo de Arqueología de Valencia.

Esta vez mis pasos me llevan a un encuentro...

Pago la entrada,  y me dirijo directamente a la gran sala. Aunque mis ojos ávidos se fijan en todos los detalles, mi mente se prepara para absorver toda la información que encuentre... mi corazón late apresurado cuando al fin...estoy frente al gran arco de Tejo, el carcaj de piel con una vara de avellano, el cuchillo de sílex...las flechas de Viburno con puntas también de sílex finamente emplumadas...

Son reproducciones...

Al igual que Ötzi, la momia que se encontró en los Alpes en la zona del Similaun en 1991, sus pertenencias tampoco han viajado a Barcelona. Todo está en Italia, en Bolzano, concretamente en el Museo Arqueológico del Tirol del Sur... Lo que tengo delante de mí son reproducciones, "solo" reproducciones.... que alguien ha tenido la delicadeza de "hacer".

Y sin embargo, algo se conmueve en mi interior al igual que hacia 1991 todo se removió cuando conocí la notícia.

Porque si en un principio se habló de un hombre congelado en las Grandes Blancas equipado con su arco y sus flechas, con el tiempo las elucubraciones se han dirigido -tal y como el documental que puedes ver en el MAC muestra- al por qué de una muerte en las Montañas hace 5000 años.

Una muerte probablemente a traición y por la espalda...causada por una flecha.En cualquier caso, por la espalda.

Sin embargo lo que mis ojos recogen de las vitrinas iluminadas no es muerte, sino vida. Apenas hago el caso más somero a los textos... Observo, aspiro diría yo, los objetos. Comparo con mis propias experiencias de tecnología primitiva lo que veo: piedras talladas, fibras vegetales trenzadas, pieles cosidas, el enorme Arco en proceso de desbastado, el abrigo, las altas polainas, las botas...el hacha...la mochila...

Si algo no me cuadra es el Hacha. Un hacha de bronce perfecta...-si, es una reproducción, pero en su tiempo debió ser exactamente así-... un abismo tecnológico separa todos los objetos de este... El Hacha parece provenir de otra dimensión...


250 generaciones me separan de Ötzi. No son tantas. No me importa el cómo de su muerte -aunque me conmueva saber que no fue una muerte escogida ni sobrevenida de forma natural-... almenos no me importa tanto como el comprobar que 5000 años después, quedan muchas personas que se esfuerzan en lo que considero es lo más importante:

En El Saber que Ötzi y los suyos tenían sobre su mundo, sobre la utilización de los recursos, sobre las mágicas fórmulas de la arquería...de la fabricación de Arcos, flechas, carcajs...sobre la relación que mantenían con las Montañas...

Y por un momento entristezco. Porque si en algo nos continuamos pareciendo a nuestros antepasados...es en la capacidad de ejercer la violencia y en la de dar muerte a otro ser a sangre fría.

Para mí, un "Arquero de Montaña", encontrarme con esta exposición ha sido encontrarme conmigo mismo.

Y ha supuesto un nuevo Objetivo.

Similaun y ése lugar exacto.. me esperan. Quizás junto a las cumbres, bajo las estrellas, todavía pueda sintonizarse algo que me ayude a comprender el por qué de estas sensaciones que me remueven el alma.